¿Qué es un edificio de consumo casi nulo? ¡Qué pregunta más fácil! Respuesta: un edificio de consumo casi nulo es lo que la ley diga que es un edificio de consumo casi nulo. ¿Y si la ley cambia?, pues, ahora, un edificio de consumo casi nulo es lo que la ley nueva diga lo que es un edificio de consumo casi nulo.

¡Hecho! Pues eso pasó en España hace algunos años, no muchos. En lógica se denomina tautología. Otro ejemplo ¿de qué color es el caballo blanco de Santiago? ¡Blanco! Es decir, la respuesta está ya contenida en el propio enunciado. Sea cual sea la interpretación, la respuesta es siempre verdadera. No es broma, es lo normal en cualquier texto jurídico. Lo que ocurre es que en el caso de los edificios de consumo casi nulo llegó un momento en que sonó a argucia legal. Vamos, que parecía que no nos estábamos poniendo de verdad manos a la obra con estos edificios y las exigencias de todo tipo que planteaban al conjunto de la edificación.

Lo que dice la Ley

La ley dice que son edificios de muy alta eficiencia energética. Sinónimo de consumir muy poco. Y lo poco que consuman, mejor si es abastecido con energía renovable. Repiten lo que ya decía la Directiva Europea de 2010. Como se adivina, el quid de la cuestión está en los parámetros que en cada momento el Código Técnico de la Edificación (CTE) indique como la tautología de edificio de consumo casi nulo. Dicho de otro modo: cómo de exigentes son los requisitos que el CTE marque. Si son más bien relajados o poco restrictivos, pues a eso habrá de denominar legalmente edificio de consumo casi nulo. Y a eso se ceñirán la casi totalidad de estudios de arquitectura, las promotoras y las constructoras. Y todo bien. ¿Todo bien?

Ahora, entremos en polémica. Si el Estándar Passivhaus es el estándar de referencia mundial para los edificios de consumo casi nulo, por qué estamos aún más bien lejos de sus parámetros. No hace falta insistir en que este estándar no es más que un modo de diseñarlos, calcularlos y construirlos, ya lo dijimos en otra entrada de este blog. No se plantea este debate. Nadie está obligado. Solo dejamos la pregunta ahí, abierta.

¿Dónde está la ventaja de Passivhaus como referencia de edificios de consumo casi nulo?

En que tiene conceptualmente su origen en la pregunta misma acerca de lo que sea un edificio de consumo casi nulo. Una pregunta que sus autores comenzaron a plantearse en los años 80 del siglo pasado. Hace más de 40 años. Uno de sus creadores – Wolfgang Feist- contaba aquellos inicios así:

 “Yo trabajaba como físico. Leí que la industria de la construcción experimentaba aumentando el aislamiento de los edificios nuevos pero conseguía reducir el consumo. Me pareció ofensivo, iba contra las leyes básicas de la física. Algo se debía estar haciendo mal.  Así que me propuse averiguarlo y establecer qué se necesitaba para hacerlo bien.” (Fuente: Clarke & Reason. AECB, 2008)

Imaginemos una operación parecida hoy y proyectada al futuro. Ahí va: ¿cómo podemos plantearnos -¡sobre bases reales de hoy!- como serán diseñados, calculados y construidos los edificios de la década de 2060? ¿Te atreves? ¿Tienes algo sólido hoy para poder responder algo así para 2070? Una respuesta posible sería: “no lo sé, pero lo que sí sé es que si respeto esto (por ejemplo, leyes físicas) puedo garantizar esto y esto, y no importa los años que pasen o tengan que pasar o hayan de venir”.

No, no vale decir que, para los siglos de los siglos tengo esta frase: “que no se caigan los edificios” como referencia absoluta para todo futuro. Porque incluso en este caso no sabemos si la expresión “caigan” cambiará su sentido en las próximas décadas. La entendemos hoy, pero quien sabe hasta cuándo. O quien no asegura que los edificios serán móviles, o híbridos entre movibles o estáticos –donde la expresión “caer” no tenga mucho sentido-, plegables, o de usar y tirar –perdón, reciclar y reutilizar-. Sí, sí, ya imagino que estás pensando que una tienda de campaña ya es todo eso. Pero no está ahí la cuestión a la que apuntamos. Tratamos de pensar en edificios para miles de millones de habitantes en todo el planeta.

Volvamos al asunto de los edificios de consumo casi nulo

Como vemos, hay cierta diferencia entre nacer ya pensando en el concepto de consumo casi nulo que conducir a esa idea a todo el parque de viviendas existentes y que ni se lo imaginaba en su día.  Además, resultó que toda la Unión Europea se orientó en esa dirección. Vaya, no me digáis que esto no es suerte. Cuando la Unión Europea llegó, el Estándar Passivhaus ya estaba allí. Desde su misma concepción en los años 80 del siglo XX, ya estaba allí. Vaya golpe de fortuna… Voy a ver si me adelanto a 2070 y “me voy allí”. Ya si eso os contaremos.

Nuestra pregunta mayor ya no es qué son los edificios de consumo casi nulo. Sino esta otra: ¿qué le estamos pidiendo a los edificios que no se lo habíamos pedido hasta ahora en toda su historia? Algo reflexionaremos sobre esto en próximas entradas a nuestro blog.

Luis.

¡¿QUIERES SABER MÁS?!

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