Hace poco un alumno me preguntaba si conocía la diferencia entre el metaverso y la realidad virtual. Pensé que la pregunta se parece a qué son las casas pasivas y qué no son. Las casas pasivas se parecen a las convencionales, pero no lo son. ¿Entonces, qué son y qué no son?

Para no perder tiempo y huir de San Google lo mejor es ir a la fuente original. Así nos dejamos de interpretaciones basadas en interpretaciones basadas en juicios de valor basados en quien sabe qué. Vayamos al propio Passivhaus Institut. Pueden leerlo en ingles aquí. A ver qué dice (resumido en 6 puntos):

  1. Es un concepto constructivo. No es una marca. Se puede aplicar en casi todo el mundo y por casi todo el mundo.
  2. Este concepto responde a una construcción confortable, eficiente, accesible (€) y ecológica.
  3. Se le une que es construcción de calidad –no se refiere a que tenga grifos de oro-, versátil, también sirve para rehabilitación y los resultados se pueden medir.
  4. Por lo que respecta a los profesionales aquí hay una cuestión formidable: se puede aprender por todos –oficios, estudios de arquitectura, ingeniería, comerciales, fabricantes, usuarios, etc.-
  5. Y, más aún, aquí viene algo muy importante, está probado por la experiencia de miles de edificios en muchas partes del mundo –sobre todo en Europa-.
  6. Y, por fin, lo decisivo, lo único decisivo: lo puedes probar tú también. Comprobarlo por ti mismo. Puede ser tu propia experiencia quien te lo haga vivir y compararlo con tu casa no pasiva.

¿Qué es lo que sucede con estos 6 puntos? Que están muy bien, pero se nos queda en el aire la idea de qué son y qué no son. Además, hoy por hoy, casi cualquiera nos vende una vivienda diciendo que la suya es todo eso y más: ecológica, de calidad, eficiente, confortable, bla, bla, bla…  Como acabo de escuchar esta semana en un foro: ¡activa! Vamos, ni punto de comparación lo activo a lo pasivo.

¿Qué tal si probamos con una sola imagen para explicarlo? La llevamos mostrando muchos años. Es de 1986 –del ¡86!-. Expresa muy bien la idea de lo que sí –a la derecha de la imagen- y lo que no –a la izquierda-:

¿Se entiende bien lo que es un edificio exhausto, verdad? Achicharrado el edificio y achicharrados los que viven dentro. Dependiente, calentador planetario, condenado sin alternativa, archi-electrificado -¡pero cuantos enchufes tienen las casas ahora!, ¿30, 40, 600?-. No se fíen de las bonitas “casas activas” de ahora. Muchas de ellas, si se les quita el chapado, siguen siendo ese edificio de la lengua fuera.

Volvamos a la fecha: 1986. Ni siquiera existía el Estándar Passivhaus (1991). Ese año entramos en la Unión Europea. Acabábamos de celebrar el  mundial de naranjito y la expo de Sevilla. Hasta 1999 no se aprueba la LOE que dará lugar al Código Técnico de la Edificación (CTE) de 2006, etc. Con esto solo queremos indicar el desfase que hemos tenido que acometer, la carrera que aún hoy continúa. ¡Y somos optimistas!

El caso es que, como dijo Monterroso –más o menos-: “cuando despertó el Código Técnico, el Estándar Passivhaus ya estaba allí”.

“Cuando despertó el Código Técnico, el Estándar Passivhaus ya estaba allí”

Vale, asumimos que a las casas pasivas hay que llegar. No estamos en ellas, hay que llegar a ellas todavía. Este es el recorrido que nos queda por hacer. Por el camino, tenemos unas preguntas que sí podemos formular a quien nos diseña, construye o vende la casa para que nosotros mismos veamos si es o no es. Sin miedo –aviso, nos vamos a poner un poco rígidos ahora-:

  • ¿Tiene puentes térmicos? Si tiene, puede que no sea pasiva conforme a Passivhaus. Excepto si tiene alguno y nos los justifican –por ejemplo, en rehabilitación-.
  • ¿Tiene infiltraciones de aire nuestra casa nueva? Si estas infiltraciones son de tal modo que el aire interior se renueva involuntariamente cada hora, entonces, no es pasiva –excepto en rehabilitación-.
  • ¿Qué valores tienen las ventanas? Pida el dato y pregunte a algún experto de confianza qué significa. Veremos si es o no es. Sobre todo si es mayor de Uw05 (w/m2K)
  • ¿Cuál es la demanda de calefacción por m2/año? Si es mayor de 15 (W/m2año), no es pasiva (excepto rehabilitación).

Visita la casa piloto en invierno o en verano. Pide que quiten la climatización y comprueba las temperaturas reales.

  • Visita la casa piloto en invierno o en verano. Por ejemplo, es invierno, afuera hay 5 grados; ¿dentro, cuantos grados hay? Pide que quiten la calefacción cuando vayas a visitarla y mira hasta donde baja la temperatura. Si baja de 17 grados, puede que no sea pasiva. Lo mismo en verano si sube de 25 grados.
  • Y, sobre todo, escucha a tu percepción. ¿Sientes que entras en un ambiente homogéneo? Sin esa percepción que consistiría en sentir varias temperaturas dentro de la casa, no “una sola”. ¿Te extrañas porque esta sensación de homogeneidad del ambiente no es la que estás habituado en otras casas que has visitado o en la tuya propia? Por la temperatura, la luminosidad, la ausencia de ruido. ¿Está como la casa que está a la sombra en la viñeta de más arriba? Si no percibes esto, puede que la casa no sea pasiva.

¡Ah!, y si quieres saber qué es el metaverso, aquí te dejamos este enlace, está muy bien explicado https://www.matthewball.vc/all/themetaverse.

Luis.

¡¿QUIERES SABER MÁS?!

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